viernes, 25 de noviembre de 2016

Híspalis romanae est

                                                              

                                                                Referencias




Todo aquel que dice: "Esta cuestión es extremadamente compleja" con o sin "extremadamente"  ( y cualquiera que sea el tema)  están diciendo que no tienen idea de lo que se habla. Pero ellos creen que al decir: "Compleja" están quedando de maravilla ante el oyente o lector.



"Y piden permiso al César..." Aquí nada ha cambiado, aún se sigue pidiendo a la presidencia cuando va a matar al toro.



"Ciudadano romano es título que se le da a cierta clase de hombre libre que vive bajo el dominio romano, la ciudadanía se podía comprar. A un ciudadano romano no se le podía condenar a muerte, excepto por crímenes mayores o sacrilegio". Al igual que el aforamiento actual en el que diputados y senadores gozan de total impunidad cuando son acusados de algún delito. Ellos siguen diciendo que son demandas falsas; que van de legítimos.



"Cuando mueren, muertos quedan". Algunas personas cuando mueren quedan en el olvido rápidamente, en cambio otras, perduran para siempre en nuestra memoria.



"¿Te acuerdas de una calle que había muy sucia y que daba a la puerta del cementerio? Pues la han alargado y le pusieron calzada y rótulo y se la conoce por Via del Sol". Se hace referencia al cementerio de la Puerta Osario y a la calle Sol. Y se me viene ahora a la memoria un hecho que según leí una vez dicen que ocurrió, (aunque nada que ver la época que estamos tratando, fue muy posterior) pues un "espabilao"  puso una mesa y una silla, sus papeles, su lápiz... en la mismísima puerta del cementerio, y a todo aquel que quería entrar le cobraba un derecho de paso o portazgo, (que era como se denominaba en aquella época). Resulta que nadie lo había puesto allí; ni el cabildo ni ninguna otra institución. Y así estuvo durante años. Cuando se dieron cuenta ya estaba millonario.



"...donde el Betis no llega cuando sube, si es que sube. Por eso le llaman el distrito de Primera. Como sabes, el río inunda al de Segunda y a veces al de Tercera. Pero en este distrito de Primera, las casas están cimentadas en terreno sólido, sin necesidad de palos como pasa en el distrito de Tercera, ahí en Tercera y en Segunda continúan los palos y por eso le llaman los distritos de la leña. Esto del comercio yo no lo entiendo muy bien, porque algunas cosas han subido hasta el punto en que ahora son lujos y solamente los señoritos de Itálica pueden comprarlas. Pero por otro lado, hay productos que han bajado considerablemente y la plebe los compra ahora con facilidad". Se menciona aquí a la rivalidad que siempre hubo entre el Betis y el Sevilla y a la compra de jugadores.



"Y la pasean en procesión, cerca de la muralla. Las mujeres le tiran ramos de flores. Los hombres le gritan; ¡Guapa, guapa! Y va escoltada por dos centuriones romanos ( hoy en día se sigue haciendo, pero no con dos centuriones, sino con dos guardias civiles) guiada por un estandarte. El canastillo de la ofrenda listo para el sacrificio. El libro donde se registrará los tributos que a cada patricio del barrio le corresponde. El incienso, los diezmos y las primicias. La diosa de la Victoria, Atenea Nike. Al pasar por el templo de Apolo, la procesión muestra el respeto debido, Los coros van cantando detrás del paso. Los griegos ( nazarenos) que acompañan a la diosa, regalan frutas y golosinas a los chiquillos romanos. Y quieren más y gritan: ¡Griego, dame un caramelo!...y los acusan de chivato". Ni que decir tiene aquí que nos referimos a nuestra Semana Santa. Y año tras otro se sucederá más o menos así, en poco se ha alterado la esencia.



"La puerta de Agua (actual puerta de Carmona, que algunos historiadores creen que no venía precísamente el agua de allí, sino que llegaba de Alcalá de Guadaira por túneles subterráneos, en algunos tramos salían a la superficie para ventilación. Terminaban en la puerta de Carmona donde allí había un gran depósito desde el cual se distribuía a la ciudad. Los que más la disfrutaban eran los patricios, los religiosos, la Casa de Pilatos, los Reales Alcáceres, las huertas principales y ya por último y con muy poca fuerza a las fuentes y baños públicos) y la puerta del Osario (unos dicen que allí había un cementerio, y otros dicen que por esa puerta entraba la harina ya molida). Me acuerdo que allí , en la esquina de la calle Ensanche (Gonzalo Bilbao) con Recaredo había una fábrica de harina.



"Y entonces, para aplacar a los griegos les ha prometido un templo en honor de Artemisa, cerca de donde estaba el de Baco, es decir, al lado de donde se fermenta la cidra y el vino. Ya han puesto allí un estandarte y se le llama: "El estandarte del Campo". Pues al parecer se estableció justamente allí como un Via Crucis por coincidir la distancia entre el pretorio y el Calvario. Este hecho sirvió para constituir lo que más tarde fue la semana santa. Incluso al principio varias hermandades hacían su estación de penitencia hasta allí.



"Querido primo, nunca te cases con una mujer que haya estudiado persuasión y controversia. O que haya leído a Virgilio. No hay nada peor que una lengua educada femenina que sepa más que el hombre y encima lo regañe a cada momento. ¡Y después durante la cena se atreven a hablar de política! ¿A dónde vamos a llegar? De pronto se han creído que son iguales que nosotros. ¡Que los doce dioses nos protejan si alguna vez una mujer llega a ser emperadora de Roma!". Movimiento femenino de liberación.



"La Floralia se hizo este año en los campos de Sebastiano y con tanta tienda aquello parecía una ciudad y si no fuera por la algarabía de cantes y bailes, hubiéramos pensado que un ejército de borrachos había sitiado a la ciudad. Una ocasión más para que los señoritos presuman y muestren sus caballos y para que la plebe se divierta comprando por cinco denarios una cosa que no vale dos". La feria de Sevilla antes se hacía en el Prado de San Sebastián.




martes, 22 de noviembre de 2016

Híspalis romanae est

                                                                                                                        6ª parte
   

                   Epigrama a Marcus Valerio



     El nuevo procónsul también ha embarcado en proyectos ambiciosos de mejoramiento de la ciudad. Primero empezó con el acueducto, el cual arregló, arrancando todos los áboles y arbustos que crecían cerca  y cuyas raíces podían levantar las piedras, tanto es así que se encontró allí una capillita que no se sabe aún cómo apareció. Pues bien, también limpió los canales de toda clase de hierbas y matojos que allí habían crecido y otros objetos naturales y artificiales que impedían el flujo normal del agua y hacían que esta se derramase, llegando el resto más lentamente y con menos fuerza a la ciudad.

     Muchas de las callejuelas, que más que caminos eras ríos de excrementos y fango, fueron calzadas, ensanchadas donde era posible y se les puso rótulo para que la plebe sepa donde vive. Porque, tú te acordarás que cuando se le preguntaba a alguien por su choza o casa, a veces decían: " Donde hacen y arreglan zapatos", pues ahora pueden decir: "Vivo en la calle Zapatería".

     También se están arreglando los tejados de algunas casas para que no caigan tejas a la calle y para que cuando llueva, el agua se canalice hacia la calle y no inunde la casa como sucedía muy a menudo.  Y al mismo tiempo se hicieron pregones por todas partes de que se prohíbe el arrojar desde los balcones agua sucia o basura a la calle, bajo multa para los que tengan denarios o castigo corporal para los que no puedan pagar.. Aunque la verdad es que nadie hace caso de esta ordenanza. Los romanos se están haciendo la vista gorda en muchas de estas cosas. Pero por lo menos se está intentando cambiar las malas costumbres.

     Se han puesto dos nuevas letrinas públicas para evitar esa costumbre que tiene la plebe de orinar en la pared de una casa y a veces a la vista del público. Pero en general la ciudad apesta menos que antes, los mercados se ven más limpios, hay menos moscas, se ven menos ratas, se puede andar por algunas calles sin necesidad de literas y no hay que dar tanto rodeo para atravesar la ciudad puesto que la mayoría de las calles ya tienen calzada y con el Cardo que han hecho se cruza la ciudad en un santiamén. También han puesto canalillos para que corra el agua y así no se forma tanto charco y fango.

     En cada distrito hay un edil que se encarga de dar la hora del día y por la noche asegura que todas las puertas estén cerradas y solamente los vecinos del distrito pueden entrar pasada la medianoche. Algunos se están tomando esta nueva ocupación muy en serio y mientras uno grita: "Son las once horas y sin novedad", otro más atrevido publica: "Son las once horas y Antonino el barbero se ha ido a ver a su querida". Y puedes figurarte lo que se forma en el distrito y la paliza que le espera a Antonino cuando regrese a su casa. Por eso empiezan a darle propina al edil para comprar discreción.

     Tomando todo en consideración, Híspalis está mejor que antes aunque algunas cosas se echan de menos. Hay más libertad y por consiguiente menos disciplina. Con tanta gente y tantos dioses, tenemos un día de fiesta cada dos por tres. La Floralia se hizo este año en los campos de Sebastiano y con tanta tienda aquello parecía una ciudad y si no fuera por la algarabía de cantes y bailes, hubiéramos pensado que un ejército de borrachos había sitiado a la ciudad. Una ocasión más para para que los señoritos presuman y muestren sus caballos y para que la plebe se divierta comprando por cinco denarios una cosa que no vale dos.

    
    Con esto ya te dejo: Que te bendiga Apolo y te proteja Mercurio haciéndote próspero y permitiéndote regresar pronto a esta tu tierra.



   

lunes, 21 de noviembre de 2016

Hispalis romanae est

                                                                                         (5ª parte)


               Epigrama a Marcus Valerio

                                                                                                      Continuación...
                                                                                  

      ¿Te acuerdas de Petronio? Sigue tan petulante y vulgar como siempre. Pagó un dineral para entrar en la orden  de caballería y desde que lo aceptaron no hay quien lo aguante. Va por el mercado, presumiendo, seguido de todos sus clientes que le pagan así con adulaciones, pues él prefiere el pelotilleo ya que los denarios le sobran. No obstante, mucha gente le da de lado y se esconden cuando lo ven venir. Sabes lo pesado que era; ahora es peor. No para de recitar poesías tan vulgares y mediocres que las Musas se tiran de los pelos. Recordarás cómo rabia por invitar y codearse con la aristocracia. Si alguna vez has estado en su casa, sabrás como no para de fanfarronear y presumir de sus propiedades, sus viñas, sus caballos, etc. No puede poner un plato en la mesa sin antes anunciarlo con corneta y publicar cuánto le ha costado cada ingrediente. Y al igual que Trimalco, cuando menos te lo esperas, en medio de la cena e incluso en compañía de damas, se tira un pedo o un eructo tan sonoro que puede competir con Vesubio. 

     ¿Cómo es posible que un hombre tan bajo sea ciudadano romano y encima caballero? Pero el denario vale más que la nobleza y se compran títulos. Yo me he hecho una promesa: Que cada vez que, por razones sociales tenga que soportar a Petronio, voy a liberar a uno de mis esclavos. ¡Qué menos! Mis esclavos saben leer y escribir y tengo uno que sabe incluso dividir por cuatro. Mientras este Petronio no sabe ni hablar bien el latín. (Aquí hago un inciso; fueron los cancilleres de Carlomagno quienes redactaban las leyes en latín, y el mundo culto escribe y se entiende en latín, Hasta nuestros días sigue siendo la lengua de la iglesia romana).

     En cambio, el hijo de Séptimo Pontifico, Claudio, acaba de venir de Atenas donde aprendió retórica y geometría. Tiene apenas 20 años y ya se le ve porte de gran político. Creo que también se va para Roma dentro de poco porque el padre quiere casarlo allí con una familia de alto prestigio. Parece ser que los buenos, como Trajano, terminan en Roma. Mientras nosotros nos quedamos con los Petronios.

     En cuanto a las damas hispalenses se diría que muchas son hijas de Petronio. Antes las mujeres no tenían tiempo para nada, mas que el trabajo de la casa. Pero ahora, con toda esta prosperidad y paz que estamos sufriendo, salen a la calle y se comportan como las bailadoras de Gades. Gestos y palabras vulgares son la orden del día.

     ¡Y después durante la cena, se atreven a hablar de política! ¿ A dónde vamos a llegar?

     Querido primo, nunca te cases con una mujer que haya estudiado persuasión y controversia. O que haya leído a Virgilio. No hay nada peor que una lengua educada femenina que sepa más que el hombre y encima lo regañe a cada momento.

     Te digo primo, que tenemos demasiados forasteros en Híspalis. estamos a punto de perder nuestras tradiciones y "culto deorum". Y la vanguardia de este movimiento liberal son nuestras mujeres, que de pronto se han creído que son iguales que nosotros. ¡ Que los doce dioses nos protejan, si alguna vez una mujer llega a ser emperatriz de Roma!

     (Y cambiando el tema)... Ahora en Híspalis ni se duerme ni se deja dormir. En esta ciudad sólo duermen los ricos y es porque no duermen en la ciudad, lo hacen en sus villas rústicas o en Itálica.

     Los ruidos de las carretas, con ejes sin grasa y mal ajustados, las maldiciones y juramentos de los carreteros, las carcajadas de las bailadoras, los cantes agoniosos de los borrachos. Todo esto a las dos o tres de la mañana. Y cuando por fin crees que puedes pegar un ojo, a las siete o a las ocho de la mañana, los niños recitando a Ovidio, o peor aún, multiplicando por tres. O los gritos del que vende las sardinas, la vecina que se pelea con la de enfrente, los caballos de la omnipresente pareja de guardias, el martilleo incesante de la fragua, acompañado por ese cante de quejíos tristes y monótonos, el edil llamando a los mercaderes para imponer los nuevos precios, etc, etc.

     Y si no puedes dormir, no creas que puedes salir a la calle de noche como solíamos hacer antes. Solamente en grupo o con un guardaespaldas puede uno aventurarse en la noche. Y si de día nos quejamos de la cantidad de romanos que se ven por todas partes, de noche no se ve ni uno. ¿Dónde se meten cuando hace falta?

     ¡Ah!, pero ni en tu propia casa te encuentras a salvo, pues los rateros encuentran la forma de entrar, a pesar de cerrojos y rejas, y a veces lo hacen ( no lo vas a creer) incluso armados. ¡Una vergüenza! Esto no se ha visto nunca. ¡Gloriosos aquellos días donde en Híspalis sólo había una cárcel y casi siempre estaba vacía!

     
     


viernes, 18 de noviembre de 2016

Hispalis romanae est

                                                                                                 
                                                                                                                 (4 ª  parte)


  Epigrama a Marcus Valerio
                                                                                                             Continuación...


     Por fin metieron a la diosa en el templo de Victoria, no el que tú conoces, porque ese se derrumbó. El nuevo es más grande y bonito y tú aún no lo has visto. El viejo templo se cayó por su cuenta y se descubrió que el arquitecto había comprado los materiales más baratos y se había quedado con la mayor parte de los denarios. Por eso lo mandaron a las minas, a pesar de que era ciudadano. Que no era por el robo, ya que no se puede condenar a un ciudadano simplemente por robar. Pero lo consideraron como sacrilegio.

     Pues bien, el procónsul declaró día de fiesta para levantar el ánimo, pero hubo mucha división de opiniones. Tú sabes cómo a estos romanos les gusta procesiones con orden y solemnidad... y ésta no fue así. Ahora, que los forasteros se divirtieron mucho, especialmente los que vinieron del Oriente Medio, porque creo que de ahí se origina la diosa Cibeles.

     Los griegos, sin embargo estaban muy enfadados y mandaron una comisión a Itálica a hablar con el procónsul. Porque resulta que quieren pasear la estatua de Artemisa por las calles de su distrito, como siempre lo han hecho. Pero el procónsul dice que de ahora en adelante tienen que hacerlo por afuera de la ciudad, alrededor de la muralla que da al río por lo angosta y enfangada que está. Más bien la van a sacar este año por la puerta del Agua y la meten por la del Cementerio. Y después la pasearán por el templo de Apolo para quedar bien con los romanos.

     Al parecer, no es mala intención la del procónsul, sino que él, hombre muy religioso y devoto, cree que Artemisa, como Diana, es una diosa del campo y se sentirá más honrada si se la pasea por el campo en vez de por la ciudad. Y entonces, para aplacar a los griegos les ha prometido un templo en honor de Artemisa, cerca de donde estaba el de Baco. es decir, al lado de donde se fermenta la cidra y el vino. Ya han puesto allí un estandarte y se le llama: "El estandarte del Campo".  Que así también le han puesto a la cidra y que la están vendiendo y muy buena por cierto, y ya se ha hecho la más popular de toda Hispania. Algunos dicen que queda muy afuera de la ciudad. En fin, es el tema del día.

     Pero de todos los templos el más popular sigue siendo el de Afrodita, la que nosotros llamamos Venus. Allí en la plaza de Hércules han construído un montón de pensiones y bares que están abiertos toda la noche. Y allí se encuentran las mejores bailadoras de Gades y un sin fin de jóvenes fenicias, griegas ( y hasta romanas) expertas en el arte del Amor. Es tal el escándalo  que allí se forma todas las noches que hasta han puesto un cuartel de infantería romana.

     Como te he indicado, este procónsul quiere hacerse querer por todos los hispalenses. Ya ha incrementado el número de juegos, ha ensanchado el hipódromo que está en la Vía Torneo, ha traído dos equipos de carreristas. Uno, llamado "el blanco", está patrocinado mayormente por los caballeros de Itálica y tienen muy buenos caballos. El otro, "el verde", es más del pópulo, de plebeyos y de algún que otro patricio despistado. También tienen muy buenos caballos y jinetes. Pero...siempre que les sale algún campeón, tan pronto como le ponen la corona de laurel, lo traspasan a Carmona, o a otra ciudad más arriba. Bueno, esto son cosas de política, aunque la plebe cree que es entretenimiento.

     Pero en Itálica es diferente. Allí van los mejores y más famosos gladiadores ( y también los más caros) y ponen un espectáculo que no tiene nada que envidiar a los del Circo Máximo o a los del Coliseo. Y a pesar del realismo del combate, hay pocos heridos, pues los gladiadores de categoría cada vez son menos y más caros de mantener.

     ¿Tú recuerdas las batallas navales que hacían en el anfiteatro? Pues ya hace tiempo que no las hacen. Dicen que les salen  muy caras. Ahora, lo que se está poniendo de moda es echar una bestia a la arena, casi siempre un toro. Y ya tenemos varios gladiadores que se están haciendo famosos por el arte que demuestran en esquivar los embistes. Antes de empezar piden permiso al César, se quitan el casco y lo tiran a la arena. Y cuando ya tienen a la bestia cansada, la rematan con lanza y espada. Pero a veces gana la bestia. Hace poco vimos a un gladiador volar por los aires y si no hubiera sido por sus compañeros, estamos seguros que el toro lo hubiese matado, porque con todo el parapeto y trapío que llevaba a cuestas no podía levantarse y quedó a merced y capricho del animal.

     Si estos espectáculos de Itálica no son tan sangrientos como los del Coliseo se debe más a nuestra falta de medios y recursos que a nuestra mayor sensibilidad. Pues tú sabes que de sensibles tenemos muy poco y de plebeyos, mucho. Pero aún así, creo que el carácter bético va más con lo artístico que con lo rudo. 

   Bueno, en la próxima misiva te iré contando lo que haya y vaya aconteciendo en nuestra ciudad. Y con esta síntesis me despido.



   

martes, 15 de noviembre de 2016

Híspalis romanae est

                                                                                         ( 3ª parte )
           
                      Epigrama a Marcus Valerium...



    Quinto, hijo de Emilia, la que vivía en los Campos del Tívoli, pero que ya hace tiempo que puso casa en la ciudad, en Vía Luna (Escuelas Pías).
 
      Pues resulta que Quinto tiene ambiciones políticas y quiere hacer "cursus honorum" en Roma. Deséale mucho éxito cuando lo veas por ahí, que creo será en el mes diez (diciembre) de este año, pues me dijo que quería llegar antes de que empiece la Saturnalia. Él puede darte más detalles de lo que está pasando por aquí, de tu familia, etc., pues el papel se ha puesto muy caro.
 
      Desde que te fuiste hemos tenido tres procónsules. Esto más que una ciudad, parece un consulado. El nuevo procónsul se llama Tito Máximo. Llega de la provincia de Egipto de donde se cree que procede su familia, aunque él insiste que su abuela era bética, habiendo nacido en Itálica y su abuelo vivió mucho tiempo en la Tarragona pero de familia antiquísima romana, Algo de verdad tiene que haber en todo esto pues pocos llegan a procónsul en edad tan joven, a menos que tengan buenas conexiones en Roma.
 
       Mientras tanto, la ciudad de Híspalis ha cambiado tanto que tú ya no la reconocerás cuando vengas. Ahora es ya mucho más grande que la Itálica, se han añadido calles y murallas. ¿Te acuerdas de una calle que había muy sucia y que daba a la puerta del cementerio? Pues la han alargado y le pusieron calzada y rótulo y se la conoce por Vía del Sol, puesto que al final de la calle se la ha puesto un templo a Apolo. Los griegos no querían ser menos y cerca del viejo mercado, en la plaza de Hércules, abrieron también un templo en honor a Afrodita.

     También se habla de construir un anfiteatro, pero tú sabes cómo son estos romanos. La gente de Itálica se opone a este proyecto bajo el pretexto de que costaría muchos denarios y no quieren que la plebe se acostumbre a la idea de un ocio permanente. Prefieren que sigamos con teatro al aire libre levantados de la noche a la mañana y quitados tan pronto termina la función.

     De todas formas, ahora se ven más caballeros por la ciudad y muchas familias están poniendo casas y palacios por el centro, donde el Betis no llega cuando sube, si es que sube. Por eso le llaman el distrito de Primera. Como sabes, el río inunda al de Segunda y a veces al de Tercera. Pero en este distrito de Primera las casas están cimentadas en terreno sólido, sin necesidad de palos como pasa en el distrito de Tercera, Ahí en tercera y en Segunda continúan los palos y por eso los llaman los distritos de la leña.

     Pero el hecho de que se están construyendo casas sólidas, mansiones y palacios, le está dando mucha categoría a la ciudad. Hay mucho comercio, especialmente en el puerto y alrededor del Betis.  
     El Betis siempre nos trajo comercio, pero hoy más que nunca. Aquello parece un avispero de gente de todos colores y toda clase de lenguas extrañas. Ni que decir tengo que los griegos se están poniendo millonarios. Esto del comercio yo no lo entiendo muy bien, porque algunas cosas han subido hasta el punto en que ahora son lujos y solamente los señoritos de Itálica pueden comprarlas. Pero por otro lado hay productos que han bajado considerablemente y la plebe los compra ahora con facilidad.

     Todos se quejan de que está la vida imposible, pero todos quieren presumir y raro es el que no va al baño público y paga por masajes y otras cosas innecesarias. ¿Cuándo se ha visto a la plebe comprar aves en el mercado? Dicen que no tienen para comer, pero la Plaza de Hércules está lleno de plebeyos. Y las mujeres se compran telas de color amarillo y perfumes de Alejandría. Y en las carreras de caballos en Vía Torneo, los hombres apuestan como si los denarios cayeran del monte Olímpo.

     Pero con la prosperidad también vinieron más impuestos. Se ven más soldados romanos por todas partes y la arrogancia romana se hace cada día más insoportable. "En Roma esto...en Roma aquello...", en Roma todo es mejor y nosotros no sabemos hacer nada bien, Pero dimos varios emperadores, poetas, políticos y filósofos. Más que ninguna otra provincia romana.

     Mas, como iba diciéndote, esta Pax Romana nos está saliendo bastante cara. Con el cuento de mantener el orden, traen más soldados, más paga militar y más tributos.

     ¿Y para qué le sirve a un hombre libre el hacerse ciudadano? Después de pagar una cantidad fuera del orden establecido a cientos de oficiales del gobierno, no se encuentra mejor que antes. Los tributos son los mismos o más. Y si quiere dárselas de ciudadano romano de categoría, tiene que subvencionar una obra de teatro al año, para que la plebe se divierta. Como hombre libre podía entrar en el teatro sin coste alguno y ahora como ciudadano tiene que pagar el tributo.

     Por eso necesitamos gente como Quinto que nos represente en Roma, puesto que ni con emperadores hispanos nos favorecen.

     Bueno, el nuevo procónsul entró en la ciudad por la puerta del Agua, puesto que venía de la ciudad de Carmona. Resulta que la noche anterior se había atascado la puerta y no había Dios que la abriera. Llamaron al encargado de la puerta y se llevaron media hora para abrirla, mientras que el procónsul esperaba fuera y mosqueado. Menos mal que el pópulo lo recibió bien, pues siempre hemos sido hospitalarios y además que nos gusta esto de los desfiles de carrozas, bandas militares, etc.

     Quizás el procónsul se dio cuenta de esta debilidad nuestra por la novedad y la fiesta, porque al mes de su llegada hizo traer desde la ciudad de Carmona una estatua de la Magna Mater y hubo una gran consternación entre el pópulo. Desde luego que la estatua es preciosa. Venía en un carro tirado por dos leones y traía una presencia y dignidad solamente igualada por Minerva. Ni que decir tiene, que todas las matronas de Itálica vinieron a ver la procesión. Todas en sus mejores galas, con túnicas de azafrán.

     Pero esta procesión no era como las que estamos acostumbrados. Había gran estrépito de tambores, panderetas, cornetas y flautas. Los sacerdotes de la diosa eran todos fanáticos eunucos, que se golpeaban con látigos mientras pegaban aullidos. El procónsul había repartido un puñado de monedas de plata y cobre para que la tirasen al paso de la diosa y la plebe se peleaban por ellas. Y todo esto bajo una incesante lluvia de rosas.
   
     Ahora los romanos envidian a los griegos y le tienen miedo a sus dioses.
   
    ¿Por qué Artemisa en una ciudad romana? ¿Por que no Diana? Dos nombres para la misma diosa.
     
     Y la pasean en procesión, cerca de la muralla. Las mujeres le tiran ramos de flores. Los hombres le gritan: ¡Guapa, guapa! Y va escoltada por dos centuriones romanos, guiada por un estandarte. El canastillo de la ofrenda listo para el sacrificio.. El libro donde se registrará los tributos que a cada patricio del barrio le corresponde. El incienso, los diezmos y las primicias.

     La diosa de la Victoria, Atenea Nike. Al pasar por el templo de Apolo, la procesión muestra el respeto debido. Los coros van cantando detrás del paso. Los griegos que acompañan a la diosa, regalan frutas y golosinas a los chiquillos romanos. Y quieren más y gritan: ¡ Griego, dame un caramelo! ...y los acusan de chivatos.
   
     Una vieja romana le dice a otra: "Venus es más bonita y tiene más alhajas" Otra griega la oye y responde: ¡Cállate, hija de Afrodita, vete con Hércules a su alameda!

     El estrépito de la caballería romana, cornetas y tambores...acaba la pelea.

     El año que viene pasearán por la misma calzada a la diosa del Bosque y de la Caza. O a la diosa de la Victoria, o a la diosa del Amor.

     Será una semana, sagrada y consagrada, para que los dioses y diosas huelan el azahar, las velas, el incienso. Para que las viejas se peleen y los chiquillos pidan caramelos.



     
     No hemos cambiado tanto...



   







sábado, 12 de noviembre de 2016

Híspalis romanae est

                                                                                                        (2ª parte)



    La ciudad de Itálica, - a pocos kilómetros de Híspalis -  era la ciudad de los señoritos romanos, patricios y caballeros (de la orden ecuestre) junto a sus familias, que en aquel tiempo comprendía también a sus esclavos. 

     Vivían en Itálica bajo las mejores comodidades de la época, mientras en Híspalis, (ciudad compuesta mayoritariamente de plebe y forasteros comerciantes) carecía de las mínimas comodidades higiénicas, pero... poco a poco, Híspalis ( ciudad de palos, porque muchas casas estaban construidas encima de una plataforma de palos para que el río no llegara a ellas) fue cobrando más y más importancia con la llegada de más comercio, nuevas costumbres, religiones, etc.

     A medida que la ciudad cambia, los señoritos de Itálica empiezan a poner casas en la ciudad para evitar el tener que dar tantos viajes de ida y vuelta. Este círculo mágico da más categoría a Híspalis que en unos cuantos años sobrepasa a Itálica, aunque esta última siempre conserva la categoría.

     Hispania era en aquel tiempo una provincia romana, dividida en tres regiones principales: La tarraconense, la lusitana y la bética. De Híspalis salieron  los emperadores Trajano, Adriano y Marco Aurelio y un sin fin de poetas, filósofos (Séneca) y políticos. Hay que entender que los romanos llamaban provincia a todo territorio conquistado o que estaban conquistando. "Ciudadano romano" es título que se le da a cierta clase de hombre libre que vive bajo el dominio romano, la ciudadanía se podía comprar. A un ciudadano romano no se le podía condenar a muerte, excepto por crímenes mayores de traición o sacrilegio. El ciudadano también podía comprar admisión en la orden ecuestre o senatorial, originalmente el título de patricio se le daba ( de acuerdo con Plutarca) a todo aquel que podía identificar a su padre.
     
      La plebe eran todos los demás; los ignorantes que aún no saben que lo son y desgraciadamente son la mayoría; para ellos la vida consiste en comer, dormir, trabajar y divertirse... mientras se le permita hacer estas cuatro cosas, sin exageradas restricciones, estarán contentos. Cuando mueren, muertos quedan, pero mientras viven, están en la gloria. El pópulo estaba compuesto por patricios y plebeyos.