martes, 19 de abril de 2022

 


PLEGARIA  AL  CRISTO  DEL  PERDÓN


Perdóname

Tú que tienes mi paz en tus manos, mi señor 

Perdóname

Tú que tienes el poder divino, mi señor

Perdóname

Haz que piense más en mis hermanos, mi señor

Perdóname,

Perdóname

Tantas cosas como yo te debo, mi señor

Perdóname

Tu perdón sería como un sueño, mi señor

Perdóname

Tantas veces que ya no te rezo, mi señor

Perdóname,

Perdóname.



Hoy, vengo aquí a verte

después de tanto tiempo,

hoy, vengo a decirte

que calles mi lamento,

hoy, vengo a pedirte que cures mi tormento,

Tú que sabes lo que yo he pasado

y lo que llevo dentro de mi ser.

¿Quién soy yo para sentir rencor

y no cambiar el odio por amor?



Al Cristo del Perdón

venimos a adorarle

todos con devoción

venimos a rogarle

Al Cristo del Perdón

venimos a cantarle,

todos una oración

venimos a rezarle.



Perdóname

Tú que tienes mi paz en tus manos, mi señor 

Perdóname

Tú que tienes el poder divino, mi señor

Perdóname

Haz que piense más en mis hermanos, mi señor

Perdóname,

Perdóname

Tantas cosas como yo te debo, mi señor

Perdóname

Tu perdón sería como un sueño, mi señor

Perdóname

Tantas veces que ya no te rezo, mi señor

Perdóname,

Perdóname.




  A     P A S O     L E N T O     D E     H E R M A N D A D

 

 

Ya están, tó las carrozas prepará

Con tó las cositas montá,

Por la mañana mu temprano.

 

Ya van, a paso lento de hermandad,

Con las carretas adorná,

Por esa cuesta del Rosario.

 

Y llegarán, con los bueyes cruzando viejos senderos,

Y dormirán, entre aroma de los pinos y del romero,

Despertarán, mu tempranito con el tambor rociero.

 

Salve Madre de Dios,

Salve reina del Cielo,

Salve Diosa de Amor,

Salve y salva a tus siervos.

 

Ya están, las hermandades toas pará,

Frente a esa ermita de la Paz,

Palacio de buena Pastora.

 

Ya van, las puertas a abrí de par en pá,

Pa que salga de su posá,

Esa blanquísima Paloma.

 

Y gritarán, con un núo en la garganta un alarío,

Y correrán, a agarrá esos varales enfrenecíos,

Y cantarán, una salve junto a tó los almonteños.


Salve Madre de Dios,

Salve reina del Cielo,

Salve Diosa de Amor,

Salve y salva a tus siervos.

 

 


                              Luna Creciente.




El campo está diferente, hay silencio en el corral.

El toro miró a la luna, como queriendo llorar.

Hoy me siento triste y me vengo a despedir,

mañana muero en la plaza, moriré pensando en ti.




Mi padre me dijo un día:¡Tú no eres semental,

tú eres un toro de raza, y naciste para luchar!

Mañana lucharé bravo desde que suene el clarín,

hasta que sienta el acero, dentro...muy dentro de mí.




No crezcas; quédate quieta, quiero recordarte así,

hasta que quede dormido en ese sueño sin fin.

Hoy me siento triste, y vengo a decirte adiós,

mañana muero en la plaza, no veré tu resplandor.




La luna bailó en el agua con sus astas de marfil,

y le dijo:¡novio mío, yo también pensaré en ti!

Adiós mi novia querida, sigue brillando por mí, 

mañana comeré estrellas pastando por tu jardín.